No, pero como en todos los casos el riesgo de infección aumenta ante mayores y más severas sean las epidemias de dengue en la zona donde se habita.
Complicaciones
Las embarazadas que presentan infección por dengue desarrollan frecuentemente contracciones en cualquier etapa del embarazo, lo que aumenta el riesgo de parto prematuro e interrupción del embarazo.
Sin embargo, en los casos de dengue hemorrágico aumenta el riesgo de hemorragia vaginal como manifestación de la infección.
Hasta el momento, no existe evidencia que pruebe que el virus del dengue cause defectos congénitos, bajo peso al nacer o rotura prematura de membranas.
No obstante, las complicaciones que puede causar la enfermedad están relacionadas a la severidad de sus distintas formas clínicas, y los riesgos variarán de acuerdo a las características individuales de las personas y la virulencia de la cepa, entre otros factores epidemiológicos como la condición social.
Tratamiento
Al tratarse de una enfermedad viral no existe un tratamiento específico. El mismo se basa en medidas de sostén tanto para la madre como para el bebé, evitando de ese modo complicaciones de mayor envergadura.
En casos de dengue hemorrágico el tratamiento se deriva junto a la internación hospitalaria. La administración de fluidos para evitar la deshidratación es la medida terapéutica más importante.
Actuemos unidos para evitar el dengue, eliminemos de la casa, patio, calle o callejón latas, tanques, gomas o cualquier vasija abandonada, porque estas pueden servir de criaderos de gusarapos que luego se convierten en mosquitos.
Para evitar que su tanque o que el embace se convierta en un criadero, úntele cloro con una esponja o paño limpio sobre el nivel del agua, deje que el cloro actúe por 15 minutos y luego tápelo bien, si tiene cisterna manténgala tapada y cambie cada tres días el agua de floreros.
El dengue es una enfermedad trasmitida por un mosquito, sus síntomas son: fiebre alta repentina, dolores musculares, articulares y de huesos intensos, dolor de cabeza y en los ojos, dolor de barriga, sangrados de encías, nariz, piel, en heces u orina.
Ante dos o más de esos síntomas acude al centro de salud más cercano, solo debe tomar acetaminofén o el medicamento que le indique el médico.
Si no hay gusarapos no habrá mosquitos, si no hay mosquitos no habrá dengue.