El hecho de que las padres de un infante sean portadores de gen del albinismo, puede generar que tengan un niño con posibilidades de ser albino. El examen que detecta el albinismo antes de que ocurra el nacimiento es la amniocentesis.
Estadísticas indican que de 20 mil personas sólo uno nace albino. Las características de los niños con este gen es que sus ojos serán azules, violetas, rojos o castaños, al tiempo que podrán tener problemas de baja visión que al cabo de los años puede ocasionar ceguera.
En cuanto a su dermis, deben protegerla al máximo, evitando tomar sol sin el uso de cremas protectoras solares. En menor proporción existe un tipo de albinismo que es parcial y se manifiesta con mechones parciales de pelo blanco, problemas de pigmentación en la piel o afección ocular.