¿Crees en el mito de que la forma y el tamaño de la barriga predice el sexo del bebé?
Lunes, 22 Julio 2019
Uno piensa que estos falsos mitos del embarazo son cosa del pasado, pero en la actualidad todavía se siguen escuchando predicciones que asombran.
Hay quienes creen poder pronosticar si el retoño que viene en camino será niño o niña, así como otros detalles sobre el bebé con sólo observar la tripa de la madre. Pero no, la forma y el tamaño de la barriga no predicen el sexo del bebé.
Que si es picuda es niño y si es redondita, niña. Que si tienes la misma barriga que tu hermana que tuvo niña, que si la tuya es más prominente, más chata, más grande o más pequeña seguro será niño.
Es imposible conocer el sexo del bebé por otro medio que no sea científico. O bien un análisis de sangre o una ecografía, y eso si el bebé se deja ver, y no siempre con un cien por ciento de fiabilidad. Que tampoco son raros los casos en los que se esperaba niña (con nombre elegido y todo, y llegó un niño, o viceversa.
Cada embarazo es un mundo, y cada barriga es diferente porque cada mujer es diferente. Incluso una misma mujer puede tener barrigas diferentes en cada uno de sus embarazos, independientemente del sexo del bebé.
Pero, ¿de qué depende la forma y el tamaño de la barriga de la embarazada?Hay diversos factores que pueden influir, que veremos a continuación:
Cada útero, un mundo
El útero es un músculo, por tanto la forma y el tamaño que adquiere la tripa están directamente relacionados con el tono uterino y el de los músculos que recubren el útero.
Si la mujer tiene músculos abdominales tonificados, la barriga será más plana y alta, pues estos sujetan el peso del útero a medida que el bebé crece. En cambio, si los músculos abdominales están flácidos, el útero se desvía hacia adelante y la tripa se ve más salida.
La posición del bebé
Desde luego, cómo este colocado el bebé dentro de la barriga, también influye en la forma y el tamaño. Si está colocado en la parte posterior del útero, la tripa abulta menos. Pero si está colocado transversalmente, entonces la barriga se ve claramente más ancha que alta. Si se pone de pie, la tripa está más plana, y si el feto se coloca cabeza abajo, parece más picuda.
Embarazos anteriores
También tiene que ver si la mujer ha tenido o no embarazos anteriores. Con el segundo bebé, la barriga se nota antes que con el primero, y a medida que aumentan los embarazos, el músculo uterino se va distendiendo haciendo que la barriga se vea más ancha.
Placenta y líquido amniótico
La ubicación y el tamaño de la placenta es otro de las factores que determinan la forma y el tamaño de la tripa, así como la cantidad de líquido amniótico.
Según el sitio de implantación de la placenta, la barriga puede variar de forma, y si la cantidad de líquido amniótico es elevada, la tripa puede verse más voluminosa.
Otras condiciones de la madre
También hay que tener en cuenta algunas condiciones físicas de la madre, como por ejemplo la desviación de la columna. Si tiene lordosis pronunciada (curva hacia adentro de la columna lumbar) la tripa se ve más prominente.
En el caso de mujeres muy delgadas, la tripa parece enorme en proporción a su delgadez, en cambio cuando hay obesidad parece pequeña pues pasa desapercibida por el volumen del abdomen.
Como veis, el tamaño y la forma de la barriga de la embarazada pueden deberse a diversos factores, pero nunca predicen el sexo del bebé.
Fuente: https://www.bebesymas.com/embarazo/la-forma-y-el-tamano-de-la-barriga-no-predicen-el-sexo-del-bebe